top of page

A TikTok no le gusta que hable mal de Donald Trump o de Elon Musk

Foto del escritor: Esteban RománEsteban Román
TikTok

Como ustedes saben, soy muy crítico de Rusia, de China y de la política exterior del actual presidente de Estados Unidos, sobre todo porque creo que les está dando ventajas innecesarias a esos otros dos. Y me he dedicado de eso en los últimos días porque es lo más importante que está ocurriendo en el planeta. 


La discusión con Zelensky, la pausa en la ayuda militar, la carrera armamentista en Europa. Las noticias potencialmente transformadoras del orden mundial no paran. 


Pero algo cambió en los últimos días en los videos que normalmente subo en las redes sociales. En prácticamente todas las plataformas he notado una disminución importante del alcance que tienen mis videos más recientes. En el último video, TikTok me avisó que había transgredido las normas de la comunidad por “información falsa”, cuando lo único que hice fue esgrimir las razones por las que Rusia es un país más cercano a las teocracias islámicas que a las democracias occidentales. Me avisaron que no recomendarían ese contenido a los usuarios. La apelación, que gané, no hizo diferencia.


No voy a armar una teoría de la conspiración alrededor de esto. Es probable que todo sea una coincidencia temporal. Pero no me sorprendería que la motivación sea política porque los videos que TikTok ha restringido de mi cuenta recientemente, son precisamente los que son críticos de Donald Trump o Elon Musk. Es probable que rumbo a la decisión, en abril, de qué va a pasar con la app china, la empresa esté tomando sus precauciones para no llamar tanto la atención de quienes tendrán su futuro en sus manos. Veo difícil que Trump, siendo un ente transaccional, deje pasar la oportunidad de intentar "hacer un trato" con Bytedance, propiedad de TikTok, a cambio de una cobertura favorable de la información que se relaciona con él. Recordemos: al menos un tercio de todos los estadounidenses tienen descargada esa aplicación en sus teléfonos.


Y dado que los dueños de las otras plataformas han estado también muy deseosos de congraciarse con el poder… no sería extraño que de pronto empecemos a ver cada vez menos recomendaciones de otros creadores de contenido que tratan temas “controversiales”, no alineados con el actual centro de poder político. 


Más allá de mí, la mejor recomendación que les puedo dar a todos los que se informan en redes sociales es que no confíen en las recomendaciones que esa plataforma les da. No confíen en lo que se les presenta de forma automática cada vez que abren una aplicación, porque las empresas que controlan estas plataformas también toman decisiones políticas y tienen un enorme poder para hacernos ver, lo que ellos decidan, sin que nos demos cuenta siempre de qué es lo que nos están ocultando. 


Por mi parte, incluso si sólo un puñado de personas me ve al día, nunca me detendré. Y nunca cambiaré mi punto de vista esencial: que estamos en medio de una gran batalla civilizatoria: de occidente en contra de la barbarie, de los valores que nos dieron libertad, que nos permiten estar hablando de esto sin temor a ir a la cárcel o algo peor, en contra de los tiranos que buscan lo contrario: obediencia y una sociedad donde el individuo desaparece en medio del poder omnipresente del Estado.



bottom of page