Donald Trump será, otra vez, presidente de los Estados Unidos. Y los principales responsables de que así sea, son los latinos. ¿Por qué?
Porque fueron el grupo demográfico que más cambió de preferencia electoral. Hace apenas cuatro años la gran mayoría de los latinos, 65%, votaron por Joe Biden. Ahora casi la mitad de ellos, 45%, votó por Trump. Y la mayoría de los hombres latinos, 54%, votó por el ex presidente. Ningún otro grupo poblacional cambió de bando de manera tan marcada.
Eso hizo la diferencia porque, en realidad, las encuestas no se equivocaron. Fue una elección cerrada. La victoria de Donald Trump entra dentro de los márgenes de error de las encuestas que veían un empate con Kamala Harris. En ninguno de los 7 estados indecisos, Trump ganó de manera abrumadora: sus porcentajes varían entre 49% y 52% de los votos. Sin embargo, el Colegio Electoral hace que parezca una avalancha republicana.
Recordemos, en Estados Unidos no es el voto popular directamente el que elige al presidente, sino los estados. Y aunque el vencedor gane solo por un voto, eso es suficiente para que todos los votos de ese estado vayan a ese candidato. Y esa es la razón por la que, en 2016, pese a que Hillary Clinton tuvo más votos a nivel nacional que Donald Trump, fue él quien obtuvo la presidencia.
Ahora, sin embargo, es diferente: Trump también ganó el voto popular. Y tendrá una presidencia en condiciones muy favorables: porque los republicanos ganaron también el Senado y la Cámara de Representantes. Y la Suprema Corte, que en este momento ya tiene una mayoría conservadora, ha establecido que el presidente no podrá ser perseguido penalmente por las acciones que tome durante su gobierno.
Esto quiere decir que Donald Trump tiene todo el camino libre para cumplir sus promesas. ¿Cuáles son? Las más importantes son cuatro:
Realizar la deportación masiva más grande en la historia de Estados Unidos, empezando el primer día de su gobierno.
Terminar la guerra en Ucrania, dice él, en 24 horas.
Reducir varios tipos de impuestos.
Imponer aranceles de hasta 20% a todos los productos extranjeros. Y en el caso de México, en particular, 25% si no para la migración hacia Estados Unidos, y hasta 100% si no detiene la entrada de fentanilo a ese país.
Esa es la agenda por la que votó la mayoría en Estados Unidos, incluida casi la mitad de los latinos. A mi modo de ver, una apuesta muy arriesgada por parte de esa mitad de latinos, considerando que la coalición republicana incluye a radicales anti minorías cuyas voces tienen más peso dentro del movimiento MAGA que cualquier otro grupo. Veremos en sólo dos meses, cual es el resultado de esa combinación. Como he dicho antes, esta presidencia de Trump no será igual que la anterior, porque ahora Trump tendrá mucho más poder que en 2016. Veremos quién es en realidad.