La alianza de países que, se supone, es el contrapeso de Estados Unidos, los llamados “BRICS”, no sirven para nada. Y la mejor prueba son Cuba y Venezuela.
¿Dónde estaban China, Rusia, Brasil, India y los otros miembros de los BRICS, cuando Cuba sufrió de apagones masivos tras el paso del huracán Rafael? ¿Dónde han estado los BRICS en las crisis de hambruna que han llevado a 8 millones de personas a huir de Venezuela desde 2015? ¿Dónde estuvieron cuando Cuba tuvo que pedir ayuda a la ONU en febrero pasado para recibir leche en polvo que ya no tenían para alimentar a los bebés e niños pequeños de la isla?
Si Estados Unidos es la causa de las desgracias de Cuba y Venezuela (como dicen los izquierdistas más dogmáticos) ¿dónde está la poderosa alianza anti estadounidense para ofrecernos un vistazo a lo maravilloso que sería el mundo con ellos a la cabeza?
Cuando las personas hablan del “bloqueo” de Estados Unidos a Cuba y Venezuela, se imaginan un bloqueo físico literal, de portaaviones y destructores estadounidenses estacionados a las afueras de los puertos de ambos países, a la espera de derribar barcos que se atrevan a comerciar con ellos. Pero eso no existe.
Lo que hay son sanciones económicas que lo que implican es que el gobierno estadounidense prohibe a sus propios ciudadanos y empresas a hacer negocios con Cuba y Venezuela. Cualquiera puede hacer tratos con ellos, pero no pueden comerciar con esos países y, al mismo tiempo, usar el sistema financiero y comercial de Estados Unidos. Es así de simple. Cualquier banco chino, petrolera rusa, manufacturera china puede, sin ningún obstáculo, ir y venir de Venezuela con productos y servicios, pero no pueden usar el dolar para ello, ni se les permitirá beneficiarse del libre comercio y movimiento de recursos que Estados Unidos les facilita, a través de sus instituciones.
Entonces, si usar el sistema financiero estadounidense es el problema, ¿por qué entonces los BRICS, con su nueva moneda imaginaria, no le dan nuevos préstamos a Cuba y Venezuela? ¿Por qué su Banco de Desarrollo, que acaba de cumplir diez años de vida, no les ha resuelto sus problemas de financiamiento?
No sólo no pueden, tampoco quieren. Brasil bloqueó el ingreso de Venezuela al grupo por razones políticas, y Cuba probablemente siga el mismo destino porque tiene muy poco que ofrecer al grupo, más allá de simbolismos y nostalgia por un comunismo que nunca funcionó.
¿Qué son los BRICS en realidad? Una pantomima, un esfuerzo de Relaciones Públicas para que los países miembros se reúnan y se tomen fotos y con ello, se crean parte de un nuevo orden global que, en realidad, no existe.