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Foto del escritorEsteban Román

Por qué Israel y Palestina no pueden parar la guerra

Actualizado: hace 4 días

Israel y Palestina no pueden parar la guerra

Contrario a lo que dicen los más radicales en la izquierda y la derecha, la guerra en Palestina no es una lucha entre buenos y malos. 


Quienes dicen que Israel no debería existir porque la tierra no les pertenece, no cuentan la historia completa. Nadie sabe con seguridad quiénes son los descendientes de los primeros habitantes de la región que hoy conocemos como Palestina. De lo que sí hay certeza documental es que hace 3 mil años surgió la religión judía y el reino de Israel, un lugar que los romanos nombraron después como la provincia de Judea, hasta que el mismo imperio romano le cambió el nombre a “Palestina” -en referencia a Filistea, enemigos mortales de los primeros judíos-, como castigo a los judíos por rebelarse contra el imperio. 


Palestina fue conquistada y reconquistada por Asiria, Epigto, Persia, Babilonia, Grecia, Roma, Bizancio, varios Califatos árabes, el imperio otomano y Gran Bretaña. Y en todo ese tiempo la población hebrea fue reemplazada y expulsada por cristianos primero y musulmanes después. Sin embargo, nunca desaparecieron por completo. Y a finales del siglo XIX comenzaron a repoblar la región, a una velocidad tan grande que la población local mayoritaria, para entonces árabe, empezó a chocar con ellos. Para cuando Israel fue creada, en 1948, los judíos ya conformaban un tercio de la población total de Palestina. 


No fue un capricho que los judíos buscaran de tener un Estado propio, un movimiento político que se bautizó como sionismo. La idea surge porque el sentimiento anti judío persistente; nunca dejó de existir. La persecución de la Alemania nazi fue más reciente pero no la única, también se les masacró en Irak, en Líbano, en Rusia, en Siria, en Libia. E incluso los países aliados, como Gran Bretaña y Estados Unidos, se cuidaron de no recibir a tantos de ellos como refugiados durante la Segunda Guerra Mundial, para no desatar el sentimiento antisemita dentro de sus propias poblaciones. 


Fueron las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial las que, por primera vez, hicieron consciente al mundo de la persecusión sistemática contra los judíos. 


Pero toda esa historia no borra el hecho de que Israel ha cometido abusos desde su creación en 1948. Desde entonces, Israel ha promovido asentamientos ilegales en las regiones palestinas de Gaza y Cisjordania, lo cual, bajo el derecho internacional, representa una ocupación. Decirlo no es antisemita.  


Tampoco lo es, decir que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu permitió que Hamás, la organización radical que controla Gaza, consolidara su poder, para dividir a la Palestina de Gaza de la Palestina de Cisjordania controlada por Al Fatah, el grupo político contrario. Y ahora que Netanyahu le declara la guerra al monstruo que permitió crear, no dice cuál es su plan para regresar a la paz. Porque mientras haya guerra, Netanyahu puede tener un pretexto para no convocar a elecciones y arriesgarse a perder el poder de su frágil alianza electoral. Y por eso, tras destrozar Gaza sin lograr eliminar por completo a Hamás, se lanza ahora contra Hezbolá, el grupo radical islámico en Líbano, en espera de mejores resultados electorales.


Netanyahu no quiere paz. ¿Eso justifica que Hamás, la organización radical que controla Gaza, haya organizado una incursión armada el 7 de Octubre de 2023 para asesinar con la mayor crueldad posible a cuantos civiles pudo encontrar y secuestrar a 250 más? ¿Las atrocidades cometidas ese día justifican que se le permita a Israel tomar Gaza sin límite de tiempo, pese a que ya se acumulan más de 40 mil muertos? 


Demasiados agravios acumulados. ¿Y quién puede culparlos? Si fueran nuestras propias familias las afectadas, de un lado o del otro, probablemente responderíamos igual. 


Y no ayuda que algunos simplifican el conflicto diciendo cosas como que Israel busca un genocidio contra los palestinos. ¿En serio? Bajo su definición oficial en Naciones Unidas, genocidio es la INTENCIÓN de destruir a un grupo racial, religioso, étnico o nacional. Desde 1997 a la fecha, la población palestina en Gaza y Cisjordania se ha duplicado de 2 millones y medio hace 27 años, a 5 millones actualmente. ¿No hubo genocidio en esos útlimos 30 años? 


¿Esa intención surgió el año pasado entonces? Más de 40 mil palestinos han muerto en este año de guerra. Muchas personas, pero estamos hablando de la región más densamente poblada del mundo con una organización radical, Hamás, que construye búnkers debajo de hospitales y esconde personas secuestradas en zonas habitacionales. 


Suponiendo que Israel tiene la intención de borrar a todos los palestinos del mapa, al ritmo actual de decesos en Gaza y sin considerar crecimiento poblacional, Israel tardaría 130 años en lograr esta misión. Con la enorme diferencia decapacidades militares que hay entre Israel y Hamás, si eso es genocidio, es el genocidio más incompetente en la historia del mundo.


Hace un buen eslogan decirlo, pero no contribuye en concientizar al público. Lo único que consiguen quienes lo repiten, es radicalizar aun más a los participantes de esta guerra. 



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